Hombres&Mujeres&Trabajo

Me considero una ferviente feminista y estoy muy a favor de la igualdad entre hombres y mujeres en todos los ámbitos.

Pero he de reconocer que prefiero sin lugar a dudas trabajar con hombres, no es necesario una plantilla completa de testosterona pero si mayoría de ellos pues a pesar de ser imperfectos en numerosos asuntos, en el trato diario y laboral, en mi opinión, son muchos más agradables y fáciles de llevar.

¿Y a que narices viene esto?

Pues llevo dos días trabajando con un grupo de 6 mujeres y el mal royo que hay entre ellas y el poco respeto que se profanan ha llegado a un limite excesivo afectando claramente al trabajo grupal.

El orden ha llegado de la mano de una nueva incorporación, masculina, por supuesto, por la parte de producción canaria, que con sus artes ha calmado a las fieras creando, contra todo pronóstico, un ambiente llevadero.

Si bien la paz no reina completamente el trabajo se desarrolla con mejor fluidez y "la artista", una mujer de un carácter inaguantable, que si bien no tuviera talento, su persona no tendría cabida en este mundo (os aseguro que no soy cruel) ha aprendido a comportarse y a pedir las cosas de manera mínimamente aceptable sin causar muchos problemas al escenario común.

Soy consciente de la necesidad de diversidad en los ambientes laborales para equilibrar los caracteres masculino y femenino pues es tan insano una plantilla repleta de mujeres, como una de hombres, que sin presencia femenina pierden el control de las situaciones en menos que canta un gallo, pero si he de elegir como he dicho lineas arriba prefiero el trato masculino al femenino. Desde luego van más de cara, son más honestos y acaban creando un ambiente de trabajo más agradecido y sano para todos los presentes.

Y esta retahíla de quejas la vuelco en mi blog porque si no me desahogo de alguna de las maneras mañana, último día de trabajo, me convertiré en una zorra inmunda colaborando a que el ambiente de trabajo sea un caos absoluto.