"No recuerdo haberte invitado, llamado o mencionado en un contexto de seriedad para que de repente aparecieras.
Sentí tu presencia mucho antes de que te manifestarás e irremediablemente me topará contigo.
Sabía que yacías en la cercanía, mientras poco a poco te inhalaba siendo presa de tu embrujo sereno y placentero...
Cegada por tus artimañas me fui arrastrando hacia ti siendo víctima de tus encantos pero justo antes de ser una prisionera escapé de tus brazos sin causar grandes destrozos.
Me faltó una mínima excusa para una vez más escapar sin darte tiempo a seducirme.
Cobarde y escurridiza, como siempre, volé al amparo de la libertad y la soledad, tan temida para algunos y tan apacible para otros... tan confortable para mi.
Sé que mi actitud frente a ti es fruto del miedo contenido, concebido en un pasado cercano que me impide fabricar un nuevo futuro manteniéndome anclada en un constante presente.
Quizá nunca consigas atraparme y me vaya apagando poco a poco..."