Hacía mucho que no escribía nada, la inspiración se había diluido sin apenas avisar pero supongo que en estas fechas (todo el mundo lo resalta) hasta una mente carente de creatividad se aviva para poder decir algo...
No soy un amante de estas fechas, no me malinterpretes no soy una antisistema en plan "Odio la Navidad" porque no la odio, simplemente me da igual.
Pienso que esa ilusión que albergábamos cuando éramos niños, esa magia que envolvía estos días con falsas pero bellas creencias se han esfumado por completo llevándose con ellas las ganas de seguir celebrando estas fechas bombo y platillo.
Mi familia (entendida como mis padres y hermano) no es una entidad muy familiar (entendida como tíos, primos etc) por lo que nuestras cenas comidas y demás eventos navideños tan sólo constan de 4 miembros (os aseguro que mas que suficiente) lo que aminora la magnitud de estas fiestas reduciendolo a un día cualquiera...
Además el intercambio de regalos que en la infancia creaba tal revuelo ahora se reduce a un intercambio de objetos ya esperados (fui con ellos a comprarlos) convirtiéndolo de nuevo en un día cualquiera.
De verdad que no tengo intención de parecer una persona gris arruinanavidades pero a pesar de la efusividad y felicidad que muestra la gente durante estos días, las calles inundadas de lucecitas y las tiendas repletas de gente a cualquier hora, la navidad sigue sin decirme absolutamente nada y quizás es una lástima que ya no muestre esa ilusión que me caracterizaba cuando era una cría pero llegados a este punto es difícil creer en estas celebraciones como algo bonito y especial.
Con esto no me queda más que deciros...
FELIZ NAVIDAD!!!
Como de costumbre,piensas por mi boca y hablas por mi mente.
ResponderEliminarFelices fiestas a mi yo femenino.
Perdonarme porque escriba aquí. No pretendo ofender a nadie con ello.
ResponderEliminarEl no escribir, o si escribir supongo que va con el estado anímico, y la voluntad de hacer o no otras cosas (que por lo tanto si o no te lleven a escribir). Imagino escribimos a veces para intentar equilibrar nuestro interior, sacando cosas fuera. Algo que a mi me gusta tener en cuenta, es si lo saco o no "a la calle" (lo publico como tú..) por la confidencialidad de mis pensamientos. Que sin embargo, al tú si haberlo hecho.., me han permitido ver cosas escritas por tí (no me atrevo a decir, tus verdaderos sentimientos,...¿quien sabe?)
A veces, quizas, las mentes se avivan (como dices) en navidad, por que parece que todo el mundo se siente obligado a no dejarla pasar simplemente...
O se manifiestan muy a favor, de forma hipócrita, o por el contrario de forma impulsada por la felicidad (fundada, o no, o autogenerada por necesidad).
O se manifiestan totalmente en contra (porque es un negocio, porque la relación con la familia es una mierda, porque no es justo por el hambre que hay en el mundo -no acordandonos de que el resto del año tambien hay hambre en el mundo..-
No parece que odies la navidad, parece que no te llama, porque no existe la energia e ilusion que tenias cuando eras pequeña. Ahora por lo que cuentas la pasais un poquito por obligación, pero no hay "efecto amalgama o fusión" porque parece que en la mesa hay 4 islas, inundadas de cierta tristeza. Nadie se ve capacitado de cambiar el curso del sentimiento de los otros, porque todos quizas tengan "un dolor", que es diferente al de los otros 3. Asi que parece que como puede ser mas "heavy" plantear no pasarla juntos, pues eso..."la pasais".
Si es una lastima que pierdas parte de la energia de cuando eras pequeña (el niño interior), no por la navidad, si no por tí. Mientras sea por un "tiempito" sólo, ja!, ja!. La niña que eres, tiene que encontrarse contigo, en el punto donde tú la dejaste, cuando aun eras toda energía. Y no vale ser feliz sólo, por el sentimiento de deseo o amor o dependencia de otro ser que te llena; hablo de la Felicidad solo, por ser.
Y luego las calles llenas de lucecitas y tiendas llenas de estresss.... eso ni son la navidad, si no otras cosas. La Navidad puede ser muchas cosas mas, cosas que tienen que ver con misericordia, amor al hecho de compartir juntos con poco o nada, y sonrisas cuyo único motor no es el alcohol y sus sintomas. Ja!, ja!